Wasteland

Derramando agua bendita en territorios desolados, elaborando composiciones redentoras y elegantes en páramos de oscuridad. Así se presentan Holywater dos años después de «The Path to Follow» (Ernie, 2010), con once cortes grabados en los estudios Ultramarinos Costa Brava por Santi García. Del fantástico diseño se encarga Armando Guerreiro.

Estamos ante un ejercicio intenso de rock que nos depara pasajes potentes y enérgicos como la inicial «Grow deaf with silence» y pasajes estremecedores como la homónima «Wasteland«. Holywater suenan frescos, dejan a un lado las etiquetas y los golpes de efecto que no son necesarios cuando se tienen grandes canciones. Siguen su camino, cada vez más definido, con la experiencia que traen los años sobre los escenarios como mejor arma.

Tiran de clasicismo y elegancia cuando les apetece, en cortes como «Deeper down the grave«, «Dive in time» y «There’s something around«, en los que encuentran la emoción con una gran facilidad y naturalidad.

Tras una primera parte más reposada, recurren a la electricidad y a la contundencia en temas como «Superpower» y en la declaración de intenciones que supone «Brave, free«.

«Same old moon» merece mención aparte, se trata de un corte profundamente ambiental que va creciendo conforme avanza hasta desembocar en un claro de luna, luminoso y psicodélico, que consigue acariciarnos el alma.

Holywater nos entregan un gran disco, su sonido alcanza nuevas cimas instrumentales a base de trabajo y talento. Respeto.